El presidente volvió a referirse a la discusión entre economía y salud al pedir “pasar la emergencia con ética”. Insistió en calificar como “miserables” a algunos empresarios, mientras valoró el rol colaborativo de la oposición.
El presidente Alberto Fernández convocó a “pasar” el período de aislamiento social por el coronavirus con “ética”, reivindicó el rol del Estado para hacer frente a la emergencia y destacó a la oposición que está a cargo del gobierno de distintas jurisdicciones.
En la misma línea, volvió a cargar contra algunos empresarios a los que calificó como “miserables” y afirmó que, según los epidemiólogos, “los resultados de la cuarentena están aplanando la curva” de contagios.
En una entrevista que brindó al canal Telefe, Fernández aseguró que “no es ético que para que alguien no pierda plata” haya que “condenar a la gente a la muerte”, por lo que abogó por “pasar” la emergencia con “ética”.
Además, el mandatario aclaró que en este momento “no podemos volver a hacer nuestras vidas” como antes de la pandemia porque “nos exponemos a un dolor infinitamente mayor y todo se desperdiciaría en dos minutos”.
“No puedo hablar de números y cifras seriamente porque no sabemos cuál es la dimensión de la pandemia. Los médicos dicen que va a haber un momento culminante donde el virus va a haber alcanzado su punto de máxima expansión, ese es el pico, alrededor del 15 de mayo”, anticipó el jefe de Estado.
Y señaló: “Algunos epidemiólogos dicen que los resultados de la cuarentena están aplanando mucho la curva, con lo que ese pico no sea un pico sino un constante devenir de contagios en un ritmo más lento, y tal vez dure más tiempo pero evitemos ese pico”.
En la misma línea, justificó que “el riesgo del pico es que tantos se infecten juntos que el sistema de salud no pueda responder” e insistió: “La ecuación no es cuánto está perdiendo cada uno de nosotros, sino cuánto estamos ganando. Si hubiésemos seguido la curva de contagio inicial, hoy hubiéramos tenido 45.000 casos y no los tenemos”.
Frente a este panorama, valoró el rol del Estado: “El mundo que vendrá espero que sea distinto, más solidario, que no discuta más el rol del Estado, si debe hacerse cargo de la salud y educación pública, y que entendamos, como dice el Papa, que nadie se salva solo. Acá nos salvamos como comunidad”.
“Lo que más quiero es que todos los argentinos entendamos que este es un logro nuestro, no del gobierno argentino. Lo único que podemos hacer haciendo lo que hacemos es que esto nos duela menos. Entonces no bajemos los brazos”, sostuvo el presidente.
Economía y empresarios
Al hablar de la dicotomía entre economía y salud, Fernández no dudó. “Prefiero privilegiar la salud de la gente. Uno podría tentarse en decir que los que tienen menos de 50 años, que se muere el 1%, trabajen ellos, porque el riesgo es muy bajo. Pero ellos pueden contagiar a personas de más de 65 años, y del total de muertos, el 85% son personas de más de 65 años”, aseveró.
Y aclaró: “Algunos sienten que se les complica el negocio, y yo los entiendo. Pero abrir una fábrica en este momento significa que un empleado que se contamine va a contagiar a todos sus empleados en el término de un día”.
Con respecto a los empresarios que echaron empleados, acusó: “Es un acto de miserabilidad, en un contexto como el que estamos, tomar la medida de despedir en el mismo momento en que uno estaba discutiendo y pensando cómo llevar adelante la cuarentena, porque el objetivo final de esa medida era, de algún modo, presionarnos a volvernos atrás con esa decisión”.
“Para mí es un tema superado, hasta con Techint. Algún directivo de Techint me visitó y dije no que no hay nada más que discutir, ahora lo que tenemos que hacer todos es tirar todos para el mismo lado”, resaltó.
De todos modos, afirmó que no se refiere al común de los empresarios: “Tampoco voy a decir que yo creo que los empresarios en Argentina son miserables. Estoy gratamente cansado de ver cómo los empresarios ayudan a salir de este problema”.
“Miserables puede haber de todo tipo; un comerciante que aumenta precio sin razón; alguien que aprovechando la situación provoca un robo o intenta un saqueo. Hay muchas conductas miserables”, redondeó.
Oposición
Sobre la labor de dirigentes opositores, destacó que “los que están gobernando en la oposición entienden perfectamente bien lo que estamos haciendo, y tenemos exactamente el mismo propósito”.
“Sería un ingrato si dijera que los intendentes, desde el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no ayudan, están al pie del cañón como cualquiera de los nuestros, que están trabajando denodadamente”, ponderó.
Aunque lamentó que “hay otra parte de la oposición que hoy abro un portal y dice que estamos matando la economía. Con esa oposición se me hace difícil entenderme. No es lo que siento en muchos legisladores opositores y que gobiernan distritos de la oposición, y lo mismo podría decir de los gobernadores opositores”.