El presidente Alberto Fernández aseguró que “comienza una cuarentena administrada”, aunque precisó que será básicamente “en los mismos términos” y destacó que con el aislamiento social, preventivo y obligatorio, Argentina logró «aplanar la curva de contagios» de coronavirus.
En conferencia de prensa, el jefe de Estado exhortó a los argentinos a continuar la cuarentena porque con ello se «seguramente lograremos que la curva de contagio sea más lenta».
«Este es un logro de la sociedad toda, es una medida que nos permitió ganar tiempo para construir mejores condiciones para atender a los enfermos», aseguró el mandatario junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; y el ministro de Salud, Ginés González García.
“Quiero que entendamos que estamos enfrentando una pandemia de un alcance inusitado. Sin remedio ni vacuna, el único remedio es resguardarse en las casas de cada uno. Tenemos que recurrir a eso para el objetivo que nos marcamos le primer día, aletargar la velocidad de contagio para garantizar que el sistema de salud pueda dar respuesta”, insistió Fernández.
Además, brindó su pésame a los familiares de los casos fatales: “Saludo a los familiares que han perdido un ser querido. Cada persona que ya no está es un dolor que guardamos en nosotros”.
Sobre los efectos positivos del aislamiento, resaltó: “Hasta el 7 de abril logramos que la velocidad sea de 10,29. Ese es el efecto de la cuarentena. Esto es lo que llamábamos aplanar la curva. Ahora el que contagia al segundo no demora tres días como al principio, sino que demora casi once días”.
“Si seguimos manteniendo esta cuarentena, seguramente lograremos que la velocidad de contagio sea más lenta todavía. No es en vano, tiene mucho sentido. En la medida que ganemos tiempo, construimos mejores condiciones para atender a los infectados”, resaltó el jefe de Estado.
Y recordó que “según las proyecciones iniciales, hoy tendríamos que haber tenido 45 mil casos”, mientras comparó: “Tenemos en total 1.975. Estaríamos ocupando el 23% de las camas, hoy estamos lejísimos de ese número”.
“De cada 100 que se infectan, 80 se recuperan con tratamiento leve. Del 20% restante, sólo termina en terapia intensiva un 5% y el otro 15% internación”, puntualizó Fernández.
En esa línea, comparó lo ocurrido con otros países: “Brasil tiene cinco veces nuestra población y Chile la tercera parte. En el continente también se reflejan los resultados de la cuarentena. Chile tiene 65 muertos, Argentina 82 y Brasil 1.057”.
“No es verdad que todo esto es inútil. La cuarentena tiene sentido. Hemos logrado acotar mucho la velocidad de contagio. Pero estamos muy lejos de haber alcanzado el logro de haber combatido la enfermedad. Nadie sabe cuándo va a terminar este martirio”, insistió el mandatario.