Así surge de los datos del INDEC, que reflejó una suba del 3,6% en la Canasta Básica Total. En tanto, la Alimentaria tuvo un alza de 2,7%.
Una familia tipo necesitó en febrero un ingreso de por lo menos $57.997,48 para hacer frente a los gastos de la Canasta Básica Total (CBT) y no caer en la pobreza, según precisó el INDEC.
De acuerdo al informe oficial, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió en febrero un 3,6% respecto de enero, mientras que la CBT avanzó 2,7%, por lo que se ubicó por debajo de la inflación.
En tanto, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado se ubicó en 3,6% y registró una desaceleración respecto de los dos meses anteriores.
Así, acumuló a lo largo del primer bimestre un incremento equivalente al 7,8%.
La variación de la CBA fue la menor desde octubre pasado, cuando llegó a trepar 6,6% para pasar a 4,2% en noviembre, 5,1% en diciembre y 4,6% en enero.
En ese escenario, una familia de cuatro integrantes necesitó al menos $57.997,48 para no caer en la pobreza y un ingreso mensual de $24.575,20 para no ser considerada indigente.
Además, el INDEC informó que las variaciones interanuales de la CBA y la CBT fueron del 46,4% y 42,2% respectivamente.
El costo de la canasta básica casi triplica el monto del salario mínimo de $20.587 y el de un haber básico jubilatorio, que se ubica en $20.571.
El INDEC señaló este martes también que una familia compuesta por una pareja con tres hijos tuvo que contar con $25.848 para no caer en la indigencia y con $61.001 para no ser pobre.
En el caso de un hogar de tres integrantes, el costo de la canasta alimentaria se ubicó en $19.565 y el de la canasta básica total fue de $46.173 para el segundo mes del año.