El trágico episodio tuvo lugar en Salta, donde el empresario sobrevolaba junto al piloto, que también murió. Minutos antes, se había reunido con el gobernador de esa provincia, Gustavo Sáenz.
El banquero Jorge Brito murió hoy al caer su helicóptero en cercanías del dique Cabra Corral, a unos 75 kilómetros de la capital salteña.
Los informantes dijeron que Brito viajaba con la sola compañía de un piloto, también fallecido en el accidente.
Poco después del accidente, la Junta de Seguridad en el Transporte emitió un aviso a través de su cuenta de Twitter.
“Suceso accidente aeronave helicóptero Eurocopter Ecureuil matr. LV-FQN ocurrido en Embalse Cabra Corral (Salta), 2 fallecidos. Interviene JST Sede Córdoba”, informó la Junta.
Brito había visitado minutos antes al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
Las autoridades investigan el origen del accidente, que se produjo con cielo despejado y buena visibilidad.
Las primeras versiones de lugareños indican que la aeronave pudo haberse enredado con unos cables de acero antes de caer, pero esa versión no fue confirmada por las autoridades.
Personalidad influyente
Jorge Brito, nacido en 1952 en Buenos Aires, fue presidente y fundador del Banco Macro y uno de los más influyentes hombres de negocios en el país.
Nacido en 1952 en Buenos Aires, junto a Marcela Carballo tuvo seis hijos: Milagros, Jorge, Marcos, Constanza, Santiago y Mateo.
Después de un período fuera de la conducción del Banco Macro, en abril de este año volvió a hacerse cargo de la presidencia del Directorio; y entre 2003 y 2016 ocupó la presidencia de Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba).
Esa representación de las entidades bancarias argentinas lo condujo, en 2012, hacia la presidencia de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
A su vez, como presidente de Adeba, formó parte del Grupo de los Seis (G-6), grupo que reúne a las principales entidades empresariales del país.
Recientemente había planteado sus objeciones al aporte extraordinario de las grandes fortunas, al advertir que “solo creará una rebelión fiscal como nunca se ha visto”.
Tras considerar que el camino elegido por el gobierno para financiarse es “equivocado”, estimó que “se recaudará poco, pero se desalentará la inversión”.
Como empresario, si bien el núcleo duro de su actividad comercial se encontraba en el rubro bancario y financiero, también lo hizo en el ámbito inmobiliario, agropecuario y energético, entre otros.
Principal accionista de Grupo Macro, poseía negocios inmobiliarios con Vizora y negocios agropecuarios con Inversora Juramento, Frigorífico Bermejo y Cabaña Juramento; y era accionista en Genneia, empresa del sector energético.