Al menos seis de los adultos mayores fueron diagnosticados con Covid-19. Acusan al municipio de San Miguel por llevarse a la gente del lugar en un operativo “violento, desprolijo y sin respetar las medidas sanitarias”.
Un total de 16 adultos mayores murieron luego de que se propagara el coronavirus en una residencia geriátrica de San Miguel, donde los familiares de las víctimas y dueñas de lugar aseguran que el operativo de evacuación fue “violento, desprolijo y sin respetar las medidas sanitarias”.
Se trata del hogar “Bello Horizonte”, que en aquel momento tenía 40 residentes y, tras aplicarse el protocolo, ahora hay 18.
Verónica Nogueira, dueña del geriátrico, contó que seis de los 16 fallecidos fueron diagnosticados con coronavirus y el resto -al menos por ahora-, no.
“Los muertos restantes sólo lo sabe Dios. Negligencia sanitaria, imagino, pero yo no soy juez de nadie, sólo me ocupo de cuidar abuelos. Sólo que no me dejaron”, expresó la mujer a Diario Clarín.
Frente a este panorama, familiares de los adultos mayores radicaron una denuncia penal en la UFI N° 4 de San Martín contra el subsecretario de salud de San Miguel, médicos y agentes de tránsito”.
Piden que se investigue “la posible comisión de los delitos de encubrimiento agravado, abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público y abandono de personas”.
“Yo apenas supe que había un caso posible de coronavirus hice lo que tenía que hacer, que fue llamar al municipio, pero nunca imaginé que actuarían de la manera en que lo hicieron, con una insensibilidad y unas formas intolerables”, advirtió Nogueira.
E insistió: “Primero, no me dejaron guiar a los responsables del operativo, ya que yo podía brindarles las historias clínicas de cada paciente y sus medicamentos. Ellos prácticamente tomaron mi geriátrico a la fuerza y lo resolvieron a su manera, sin saber quién era quién”.
“Se los llevaron con lo puesto, en camisón, a lo sumo un saquito con el frío que hacía y a los minusválidos los movieron sin sus sillas de ruedas y los dejaron tirados en camas durante el período de aislamiento”, lamentó.
Y concluyó: “¡Sabés el shock que significa ese maltrato para nuestros viejitos! Los arrancaron de su lugar de pertenencia, de sus cosas y los depositaron como si fueran mercadería”.
La respuesta desde la comuna de San Miguel que conduce el intendente Jaime Méndez fue escueta: “El municipio hace controles diarios en todos los geriátricos. En más de un caso encontramos situaciones muy complicadas, que ameritaron que se activaran los protocolos de Covid-19 correspondientes, con traslados realizados por el SAME a establecimientos u hospitales destinados especialmente a la atención de coronavirus en el distrito”.