Ambas cámaras legislativas utilizaron la tecnología para debatir proyectos en plena pandemia. En el Senado, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue una de las pocas presentes, mientras que en Diputados, de la mano de Sergio Massa, juraron tres dirigentes.

La primera sesión de forma remota en la historia del Congreso de la Nación se llevó a cabo en el Senado y dejó como postal un recinto ocupado por una pantalla gigante para mostrar a la mayoría de los senadores y cuatro legisladores presentes de forma física junto con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con los barbijos a mano.
A la par, los legisladores de la Cámara Baja realizan lo propio a través de Internet, modalidad con la que asumieron sus bancas José Luis Patiño, del PRO, Claudia Bernazza y Lisandro Bormioli, del Frente de Todos, en reemplazo de los renunciantes Elisa Carrió, Daniel Scioli y Andrés Larroque, respectivamente.
Entre los senadores, Cristina Kirchner ingresó a pasadas las 14 para dar inicio a la sesión y, a diferencia de la secretaria administrativa, María Luz Alonso, y el secretario parlamentario, Juan Tunessi, no lució el barbijo que se recomienda como medida preventiva ante la pandemia de coronavirus.
Los únicos cuatro senadores presentes en el recinto fueron la presidenta provisional de la Cámara, Claudia Ledesema, y los vicepresidentes Martín Lousteau, Maurice Closs y Laura Rodríguez Machado, quien para la ocasión eligió un barbijo amarillo, color distintivo del PRO, partido al que representa.
Mientras la senadora cordobesa se ponía de a ratos el “tapaboca”, Ledesma, Closs y Lousteau tenían los suyos a mano pero prácticamente no los usaron, algo que probablemente se debió a que había lugar suficiente en el recinto para garantizar la distancia social entre ellos.
El recinto estuvo ocupado mayormente por la imponente pantalla de led instalada frente al estrado de la presidencia, donde se proyectaron el resto de los 71 senadores que participaron de la histórica sesión.
No obstante, no todos ellos se conectaron desde organismos públicos o domicilios particulares, dado que unos 17 estuvieron presentes en sus respectivos despachos del palacio legislativo, principalmente los representantes de la provincia y la ciudad de Buenos Aires.
Entre quienes se acercaron a sus despachos estuvieron los bonaerenses Esteban Bullrich, Gladys González (Juntos por el Cambio) y Jorge Taiana (Frente de Todos), la mendocina Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos), mano derecha de la vicepresidenta en el Senado y el correntino Pedro Braillard Poccard (Frente de Todos).
La sesión transcurrió sin desperfectos hasta la 17:07, cuando Bullrich estaba en el uso de la palabra y desapareció de la pantalla gigante, seguido por el resto de sus pares conectados de forma remota.
La conexión se retomó a las 17:17, pero persistían los problemas de sonido y la senadora Ledesma, en ese momento a cargo de la sesión en reemplazo de Cristina Kirchner, pidió esperar unos minutos más hasta que finalmente a las 17:23 se normalizó la conexión y la vicepresidenta regresó al estrado.
Diputados
Más tarde, a las 18.10, la Cámara de Diputados comenzó la primera sesión remota de su historia, en la que se debatirá un proyecto para la exención del pago de Impuesto a las Ganancias para el personal de salud y de seguridad, y otro para la provisión de elementos de trabajo para los empleados de esos sectores.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, abrió la sesión con 240 legisladores presentes, de los cuales unos 47 estaban en el recinto y cumplieron el protocolo sanitaria dispuesto por la pandemia del coronavirus.
Con 193 legisladores conectados de manera remota y otros 47 en el recinto -manteniendo las distancias recomendadas-, la sesión arrancó 12 minutos después de las 18 con el izamiento de la bandera por parte del oficialista Carlos Selva y la entonación del Himno Nacional Argentino.
Massa condujo el debate desde el estrado de la sala de sesiones, con el secretario administrativo de la Cámara, Rodrigo Rodríguez, y el secretario parlamentario, Eduardo Cergnul, apostados a cada uno de sus lados.
Las imágenes de los rostros de los diputados que se encuentran trabajando desde sus casas, sus despachos o las legislaturas provinciales, se vieron en las pantallas leds ubicadas en el fondo del recinto.
Entre los diputados presentes en el recinto se encuentran el presidente de la bancada oficialista, Máximo Kirchner, y sus compañeras de bloque Cristina Alvarez Rodríguez y Cecilia Moreau; los jefes de Juntos por el Cambio, Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Maximilian Ferraro (Coalición Cívica), además de José Ramon (Desarrollo) y Eduardo Bucca (Federal).
Al comenzar la sesión en sí, se aprobó en forma casi unánime y con mayoría especial el protocolo que establece el mecanismo de sesiones virtuales mientras dure el aislamiento social y obligatorio, en la que constituyó la primera votación “mixta” del cuerpo.
Luego, con 11 diputados que se sumaron tras el inicio de la sesión, acompañaron la aprobación del protocolo 248 diputados que en ese momento participaban de la sesión, en tanto que los dos de la izquierda lo hicieron en contra y otros dos se abstuvieron.
A continuación, el cuerpo aceptó las renuncias de los diputados del Frente de Todos Daniel Scioli y Andrés Larroque, y de la líder de la Coalición Cívica, Elisa “Lilita” Carrio. Scioli fue designado embajador en Brasil y Larroque fue nombrado ministro de Desarrollo bonaerense, mientras Carrió renunció desde el primero de marzo pasado, en un supuesto retiro de la política.
Posteriormente, por Scioli juró Claudia Bernazza, y por Carrió lo hizo, José Luis Patiño (Pro), mientras que el lugar de Larroque asumió Lisandro Bisormi.
Con la jura de Bernazza, la cámara baja tendrá tendrá 107 diputadas, el número más alto en su historia, lo que representa el 41,63 % del total (257 integrantes).
El Frente de Todos, con 119 integrantes, pasará del 48,73 % al 49,57% de presencia de mujeres, mientras el resto de las fuerzas seguirán por debajo del 40% y en algunos casos del 30% de representación.