Cientos de personas hacen cola para realizarse los testeos serológicos rápidos en la terminal de trenes. El examen es anónimo y las autoridades aclararon que, en caso de resultar positivo, la persona no quedará retenida.
Con barbijos, máscaras y respetando el distanciamiento social, cientos de personas aguardaban para realizarse los test serológicos rápidos del Estudio de Vigilancia Covid-19 en el Centro de Transbordo de Constitución, donde personal de seguridad ordenaba el operativo.
A las 9.30 había unas 200 personas en la fila dentro de la terminal porteña que aguardaban su turno en la zona de boletería y preembarque de larga distancia de la estación de trenes, a la espera de los 400 test previstos para la jornada de testeo, que se extenderá hasta las 17, de acuerdo con lo previsto.
Al pasar la puerta, cada persona recibía alcohol en gel para las manos, un instructivo sobre el nuevo coronavirus y prevención, luego se les tomaba la fiebre con un termómetro láser y aguardaban en una sala con sillas dispuestas también a distancia su turno para el test.
Una vez en el box, se les tomaba la muestra con una gota de sangre que se coloca sobre un reactivo, se les entregaba un código de muestreo y luego un orientador ubicado en una de las seis mesas dispuestas les realizaba un cuestionario anónimo.
Las preguntas son: edad, si es hombre o mujer, en qué localidad resid y si viajó al exterior en el último tiempo, y luego de 10 minutos de espera las personas recibían el resultado.
Cerca de las 10.30, una persona del operativo informó a quienes estaban en la fila, algunos sentados en sillas prestadas por los locales de la estación, que la demora para realizar el testeo llegaba a las dos horas.
Según la información del Ministerio, estos tests rápidos forman parte de un estudio epidemiológico y no son pruebas de diagnóstico, ya que no “detectan anticuerpos” sino que indican si la persona “tuvo contacto con el virus o no”.
Las autoridades sanitarias indicaron que para la investigación epidemiológica se utilizarán parte de los 170.000 test rápidos adquiridos por el ministerio de Salud de la Nación, los cuales cuentan con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
En el estudio participan los Ministerios nacionales de Salud, Seguridad, Transporte en coordinación con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Para realizar los test, se seleccionarán “puntos centinelas de testeo” en terminales de transporte público (tren/ómnibus/subte), en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y en distintos momentos, y las evaluaciones se repetirán en los mismos sitios centinela cada 14-21 días, según las fases de salida del aislamiento.
Sin retenciones
La subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica del Ministerio de Salud de la Nación, Sonia Tarragona, subrayó que el operativo no busca diagnosticar infectados y destacó que, en el caso de hallarse un resultado positivo, la persona no queda retenida.
En ese sentido, explicó que el test sirve “para identificar si (los voluntarios) han tenido contacto con el virus hace más de 20 días” y que el resultado positivo “no genera ninguna acción de poner en cuarentena o sacarlo de circulación”.
“Un positivo es una buena noticia ya que significa que ha estado en contacto con el virus, lo ha transitado sin dificultad y sin contacto con el sistema de salud”, dijo Tarragona.
La funcionaria destacó que no se trata de diagnosticar pacientes sino de conocer qué proporción de los que transitan han estado en contacto con el virus y aclaró que estudios similares están siendo realizados en países como Alemania y España.