Tras la notificación de decenas de casos de personal sanitario que se infectaron en los últimos días con coronavirus, algunos profesionales de la salud destacaron que el contagio está siendo “progresivo”, mientras otrs se mostraron preocupados porque “si se cae el nivel de atención de la salud, la pandemia hace un desastre”.
Los casos de profesionales de la salud con coronavirus se replicaron en los últimos días, motivo por el cual médicos consideran que esta situación «era algo esperable por la exposición», mientras otros trabajadores sanitarios se mostraron muy preocupados por la falta de elementos de bioseguridad en centros de salud públicos y privados, al afirmar que “si se cae el nivel de atención de la salud, la pandemia hace un desastre”.
En el primer grupo se encuentra el jefe del Area de Atención Espontánea del Hospital Garrahan, Eduardo Silvestre, quien sostuvo en declaraciones a Zona Informativa que «se está dando de manera menos compleja de lo imaginado, pero era esperable que ocurra por el riesgo propio de la profesión».
El también divulgador científico de Grupo Medihome señaló que «lo importante es que esto sea progresivo para que no colapse el sistema de salud», mientras aclaró: «Estoy convencido que las cosas se están haciendo bien. Los recursos son finitos y no se puede malgastar, pero me consta que nos están cuidando».
A la par, consultado por este medio, el presidente de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Gilardi, consideró que el panorama «realmente preocupa mucho» y apuntó que «en hospitales públicos hay dificultades para acceder a un barbijo quirúrgico», tras lo cual sentenció: «Si el colega no tiene ese elemento, se arriesga muchísimo y el número de médicos contagiados va a seguir creciendo».
A la «alta exposición» del personal sanitario, se suman otros problemas como «la falta de elementos de bioseguridad, la problemática del multiempleo y las condiciones precarias», reveló Erick Mendoza Díaz, secretario general del sindicato médico AMRA, quien solicitó a la gente que «a menos que sea una urgencia, no se acerquen al hospital».
«Lamentablemente era algo que podía ocurrir», sostuvo Mendoza Díaz sobre los contagios, quien recordó que por esto «toda la atención programada fue suspendida» en los centros de salud e indicó: «La falta de elementos de bioseguridad e insumos que deben ser provistos por los empleadores ha aumentado».
«Nos preocupa que estas situaciones se den también en el ámbito privado, donde los compañeros son contratados de manera informal y, en caso de infectarse, no gozarían de los derechos laborales que les corresponden para las licencias», alertó.
Sistema rotativo
El representante de AMRA valoró que en varios centros de salud «se implementó un esquema de rotación a fin de tener siempre disponible un plantel de emergencia en condiciones para reemplazar a compañeros que deban aislarse».
Sobre este tema se pronunció Gilardi, quien destacó que en Capital Federal «se incorporan residentes y concurrentes y hay readaptación de personal en los lugares más necesitados», ya que «el recurso humano es fundamental, porque a los respiradores lo manejan médicos».
Precisamente por eso, pidió a los profesionales de la salud «extremar los recaudos cada vez más, como dejar dos metros para el contacto directo, el lavado de manos y el uso de barbijo», pidió que se garanticen los elementos de protección personal y exigió «control estricto al equipo de salud y testeos rápidos, para aislar a aquellos casos sospechosos».
«Si no, se crea una bomba de tiempo. Y si se cae el nivel de atención de salud, la pandemia hace un desastre», advirtió Gilardi.
«Es complejo en todo el mundo. Que los casos se den en forma escalonada es beneficioso. Médicos, kinesiólogos, administrativos y demás personal de salud somos personas con mayor riesgo que otras profesiones. Entonces no sorprende. Uno hubiera querido que así no fuera, pero es parte de lo que sabemos que va a suceder», retomó Silvestre.
E insistió: «Se va a infectar más de la mitad de la población, entre médicos y no médicos. Lo importante es que sea progresivo para que no colapse el sistema de salud y pueda darse la atención que merecemos. Estoy convencido de que las cosas se están haciendo bien, me consta a nivel público y en algunos casos del sector privado».
Sobre la licencia a profesionales que integren los grupos de riesgo, resaltó: «Yo soy un ejemplo de eso. Apenas empezó todo, me licenciaron, pero tanto yo como otros colegas, trabajamos en otras cuestiones que no incluyan ir al hospital».
Por Alejandro Iglesias
