Frente a las altas temperaturas que se registran en el Conurbano y la Capital Federal, el Servicio Meteorológico Nacional elevó de amarillo a naranja la señal de alarma. Recomiendan proteger especialmente a bebés, adultos mayores y enfermos crónicos.
La ola de calor y altas temperaturas provocó que el Servicio
Meteorológico Nacional (SMN) elevara a naranja el alerta para la Ciudad de
Buenos Aires y parte del Conurbano bonaerense.
El alerta naranja implica un efecto moderado-alto para la salud de las
personas, y puede ser especialmente peligroso para los grupos de riesgo, como
bebés, niños pequeños, mayores de 65 años y enfermos crónicos, indicó el
organismo.
El Sistema de Alerta temprana por Olas de Calor y Salud toma en cuanta
distintas condiciones que involucran las temperaturas registradas en días
anteriores y los pronósticos para las siguientes jornadas.
Según ese calculo, los niveles de alerta pueden ser «Verde» que no
implica efectos sobre la salud, «Amarilla» con efecto leve-moderado y
que implica peligro sobre todo para los grupos de riesgo y «Naranja»
con efecto moderado-alto y muy peligrosas especialmente para los grupos de
riesgo.
El alerta «Rojo» significa un efecto alto-extremo y resulta muy
peligrosa porque puede afectar a todas las personas, incluso a las saludables.
Ante las altas temperaturas los grupos más propensos a verse afectados y con
los que hay que extremar los cuidados, son los menores de un año y los mayores
de 65.
Algunos de los síntomas más comunes del golpe de calor son la sensación de
agitación y agotamiento.
El organismo reiteró sus recomendaciones de salir bien temprano o cuando cae el
sol; hidratarse y no esperar a tener sed; vestirse con ropa liviana, clara,
amplia y cómoda; permanecer en ambientes con ventilación, bajo techo o
aprovechar los parques; evitar comidas calientes, salsas y picantes; y consumir
frutas y ensaladas y carnes cocidas.